miércoles, 21 de octubre de 2009

Clases de Apoyo

Fernando estaba en la casa de su profesora particular de física tomando clase de apoyo. Su profesora, Ester, de 42 años, no era la clase de profesora que se la para a los alumnos, ni la que algún tipo miraría en la calle. No es exhuberante ni usa ropa provocativa. Por ejemplo, usa pantalones holgados que no le marcan el culo.Ella fue a otra habitación y le dijo que ya volvía. Fernando se quedó haciendo unos ejercicios.

Un par de minutos después, aparece cubierta con un salto de cama negro y largo y tacones. Fer mira sorprendido y ella dice, con voz de puta: “Iuju. Mirá ”.Abre el salto de cama y deja al descubierto que está vestida para amar. Tiene un corpiño negro que le resalta las tetas (de unos 58 cm .) , una tanguita de encaje haciendo juego, y un par de portaligas negros muy, pero muy sexies. En otras palabras, está vestida como para que le den verga. A Fer, que nunca la había visto como mujer, se le re- para. Ella le cuenta rápidamente que su marido, ahora en el trabajo, la engañó con la secretaria, una mujer más joven, y que ella quiere vengarse pagándole con la misma moneda, y el hombre que tiene más a mano (no tiene amante, ella era fiel) es él, su alumno particular, Fernando, de 16 años y virgen. Como ya dije no era exuberante, pero tampoco era un bagayo, y a sí vestida tenías que ser puto para que no se te pare. Se saca el salto de cama y se da vuelta, y el pibe descubre que tiene la bombacha metida en el ojete, el cual no está nada mal.

Van a la habitación y él se desnuda. Primero se besan apasionadamente y él la manosea toda, le agarra las tetas, los muslos, le pasa la mano por las medias y el portaligas (todo negro, es un conjunto), le pellizca el culo, la apoya por delante y por detrás.

-“Que linda pija tenés! Dejame que te la agarre.- la agarra- que linda! Suavecita y durita. Ay!”- dice, mientras lo pajea.

-“Ahora chupámela, vieja puta”. – le dice él muy caliente. Ella busca un forro , se lo calza y se arrodilla en la cama (él está de pie) y empieza a mamársela. Hacía años que no probaba una pija que no sea la de su marido, y ultimamente ni siquiera eso.

Luego de un rato de pete, se acuestan, se acarician y besan con todo y ella se baja la bombachita y empieza la cogida. Le mete primero la punta, ella lo va guiando, luego da unas suaves embestidas, y la mete toda de a poquito.Bombea un rato y la saca y ella lo mirá y él le dice: “Quiero romperte el ojete”. Ella duda y finalmente acepta. Se pone en cuatro, unta un lubricante en su ano y en la verga de Fer, y empiezan. Despacito como cuando cojieron por la concha el se la va metiendo por partes. Una vez adentro le da masa con todo. Ester está adolorida pero le gusta, aunque se pregunta si quería llegar hasta tanto como a hacerse hacer el orto por un pendejo por vengarse de su marido. Finalmente piensa “Ya está. Ahora disfruto.” Y así lo hace. Por fin él acaba como nunca acabó en sus pajas dedicadas a otras profesoras que sí muestran el culo, y la saca. El ano de la profesora está muy dilatado (nunca había cojido por ahí). Se besan y él pregunta: “ ¿Lo seguiremos haciendo otros días?”-

- “No sé, pibe. Por ahora ponete contento que debutaste y gratis. Ya veremos. Y esto queda en secreto, eh?”-

- “Por supuesto!”.-

Luego, como si nada, retomaron la clase.

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